domingo, 1 de abril de 2012

CONFESIONARIO

Todos los derechos reservados
Carbonilla sobre papel escenográfico

  
  Las vibrantes campanadas iniciaron el sonoro ritual confirmándole la hora. Abrió los ojos con notable esfuerzo y se incorporó tras luchar contra la rebeldía de sus párpados que insistían en permanecer lacrados. Saltó de la cama con la cabeza enmarañada, por dentro y por fuera, intentando ubicarse en el espacio y el tiempo. Ya era domingo y esas condenadas campanas no paraban de retumbar. La amarga sequedad de su boca y una singular sensación en el cuerpo corroboraban los resabios de otra noche prohibida. Buscó algún indicio a su alrededor mas sólo halló una ausencia entre las sábanas revueltas y una puerta a medio cerrar.
   Se vistió rápidamente y salió enajenado pues, a pesar de todo, necesitaba depositar en confesión aquella larga lista de culpas y debilidades. Entró sin ninguna reverencia alborotando la quietud del recinto. Se lanzó sobre el taburete mientras guardaba en el bolsillo la molesta tira blanca que le oprimía el cuello. Saludó al tabernero y ordenó el primer whisky, como para empezar, ya que para su turno de celebrar misa aún faltaba un buen rato.

SELECCIONADO en el PRIMER CONCURSO DE RELATOS BREVES “JOSÉ DE LA LUZ Y CABALLERO” y PUBLICADO en el libro "LA GARGANTA DEL DIABLO" ((Editorial Portilla - Tampa, Florida, Estados Unidos 2012)


Relato de Diana Profilio
Todos los derechos reservados

84 comentarios:

Emilio Manuel dijo...

¿Como que pura coincidencia?, es tan real como la vida misma, antes te reconforta la conversación con un tabernero, que la confesión ante un cura que te llena de desazón y pena por cuatro fruslerías cometidas.

Un abrazo.

mj dijo...

A veces pesa mucho el papel del personaje que nos ha tocado interpretar en este teatro del mundo, por eso se busca, a veces, lo prohibido, algo que ocultar ante la supuesta realidad cotidiana que tanto angustia, pero que no es más que otro papel del personaje de la función.

Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

A Dios rogando y con el "mazo" dando...


Besos.

Marinel dijo...

Mira, no sé si alguien se pueda sentir ofendido,pero lo cierto es que son hombres igual que cualquier otro...
Besos.

Yashira dijo...

Puede que alguien se sienta ofendido, pero es algo tan real como la vida misma, no son superhombres... Son sólo hombres y cosas peores se han visto,

Me gustó mucho tu relato. Besos,

Midala dijo...

Nenaaaa y quién va a sentirse ofendido????si eso se sabe desde tiempos de la catana!!!Por dios!!Dejando eso, te diré que el relato me encantooooooo no me esperaba que se sacara el cuello de cura jajajajjajajajaaj y me sorprendió muchiiiisimo.Genialllll so genioooo que eres un genio!!!!Miilllllll besitos mi niña linda!!

jose maria criado lesmes dijo...

Hola Diana esas cosas pasan; como dicen por aquí pero con otras palabras que no quiero reproducir.

A todos nos sucede con frecuencia,
que si existe un deseo manifiesto
y parte de tu ser se pone enhiesto
es difícil que pensar enabstinencia

Un afectuoso saludo

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Excelente pieza, Diana. Trajo a mi memoria aquello que me decía mi abuelo de "nunca digas este cura no es mi padre".

Eso sí, me voy a permitir hacerte un reproche. Creo que como autora no deberías, nunca, pedir perdón por tu obra. Si alguien se siente ofendido, mejor aún, ¿no?

Un abrazo,

Javier Muñiz dijo...

Hola Diana..nadie se puede sentir ofendido ante la belleza....y este texto desborda talento...
Gracias guapa, pasa buen día, besos irreverentes..

Juan Ojeda dijo...

...Esas cosas que tiene el ser humano que somos nosotros también; como si faltaran prisiones en esta intrincada trama circunstancial, él solito se busca otras, las construye ladrillo por ladrillo.

Genial forma de retratarlo; ojala quien se haya ido tras la puerta entornada sea mayor de edad.

Un enorme abrazo.

Es bueno comunicarnos dijo...

Simplemente humano...Muy bueno.
Un gran abrazo amiga y buen finde.

jose maria criado lesmes dijo...

Sobra el que.
es dificil pensar en abstinencia

Diana Profilio dijo...

PARA TODOS MIS QUERIDOS AMIGOS QUE HAN COMENTADO HASTA AQUÍ:

Como bien saben, había agregado una frase al pie del relato.
La frase decía: "Perdón si alguien se llega a sentir ofendido en sus creencias... Cualquier semejanza con la vida real ¿Será pura coincidencia?"

¡ACABO DE BORRARLA!

La repetí aquí -para quien lea vuestros comentarios- sepa de qué se trataba.

En algo Pedro tiene razón: No debo pedir perdón porque es simplemente una obra (que tiene bastante de MI opinión, por cierto) Supongo que cada sacará sus propias conclusiones.

Les agradezco muchísimo la visita y un beso enorme para todos!!!!!!!!!

Betty Mtz Compeán dijo...

Diana es un relato muy interesante, me atraparon tus letras.
Esto es mas real de lo que imaginamos, son hombres igual que cualquier otro.
Tienes un gran talento amiga, es un verdadero placer leerte.
Te dejo un grande y calido abrazo.

Elsa Tenca - Mariani dijo...

Sabemos entonces por quién doblaban las campanas.

Felicitaciones,Diana!
Un abrazo para ti:
Elsa

LAO dijo...

es que el tabernero suele ser confesor, terapeuta o como se lo llame de personas de diferente actividad. Muy buen texto Diana. Muchos saludos.

estrella dijo...

Hola Diana!!!

Excelente relato,que tiene mucho de real,pues aunque algunos no quieran verlo,son humanos y tienen debilidades,no creamos que son perfectos solo por vestir sotana,ni que son castos...imagino que intentaran seguir sus creencias lo mejor que sepan con la ayuda de Dios.

Hay mucho más por debajo de esa tira blanca que no se ve,si yo te contara...en fin,tu relato retrata a una persona con sus vicios y con una monumental resaca.

Perfecto Diana!!
Un besito cariño!!

lichazul dijo...

querida Diana es un relato muy certero , quien no ha conocido a alguien así, somos matices existenciales, intentando dar con el sentido de vida

Felicitaciones

besitos y luz

Pluvisca dijo...

La vida continua...la rutina envuelve...

Besos

DRACO dijo...

la carne es débil debido a que, ¡oh paradoja!, ciertas partes se ponen duras y necesitan relajarse de alguna forma. ya después vendran los flagelazos de conciencia y tal vez hasta de cuerpo. es una situación que ha permanecido inalterable a través de los siglos. un beso.

Natalia dijo...

Para mi tiene un aire misterioso... qué será lo que tanto perturba? Buenísimo Diana!

Humberto Dib dijo...

Hiciste que me metiera en un pueblo, en un bar y, por qué no, en la piel de ese religioso que (religiosamente) se entonaba para dar un buen sermón.
Un beso enorme.
HD

Blanca Langa dijo...

Me gustó tu relato, Diana. Cada ser humano tiene sus debilidades. Nadie es perfecto. Quien esté libre de culpa, que tire la primera piedra.
Tal y como lo cuentas, no parece que haya motivos para ofenderse. Por una oveja no se pierde el rebaño. También hay muchísimos religiosos trabajando en países a los que nadie quiere ir, o dado lo mejor de sí mismos en el día a día. Tu relato no es ofensivo, te lo aseguro.
Un abrazo.

merche marín dijo...

Somos humanos, incluso los sacerdotes lo son (esto es una pequeña ironía)y la naturaleza nos ha dotado de hormonas y ansiedades que no siempre se pueden controlar. Por otra parte... creo que solo hay que controlar lo que puede hacer daño a otras personas o a nosotros mismos. El sexo forma parte de la naturaleza animal y los humanos por más que nos empeñemos en disimularlo somos animales. Domésticos, pero animales, con todo lo que eso conlleva.
Besicos.

merche marín dijo...

Leía los comentarios de los demás y me preguntaba dónde estaba la frase en la que pedías disculpas. Yo no veía nada...
Ahoras ya he leído que la has quitado, borrado, tildado ... muy bien, Diana. Cada uno es libre de escribir lo que va surgiendo desde dentro.
Besos.

MEN dijo...

Lo primero reconocer que somos hombres y como tales inperfectos.Si a los sacerdotes les dejaran ser hombres la cosa cambiaria mucho.Me gusto tu relato lleno de realidad. Un bessito

P MPilaR dijo...

Veamos si he comprendido, espero, la frase lapidaria del 'susodicho de la tira al cuello':
..."la molesta tira blanca que le oprimía el cuello. Saludó al tabernero y... que para su turno de celebrar misa aún faltaba un buen rato..."
Este señor es un pobre farsante de estilos.
No por cura con tira al cuello, o tonsurado acaso como antaño, sino por ESTAR A BIEN con dios y con el diablo. O sea, haciendo su papelón mal que bien.
El relato, excelente, Diana.
De defensores de la fé, ya veremos cómo guardarnos.
Y de otros teatros, mejor verlos desde el proscenio.
Gracias por tu visitica.
Besos gordos, guapa.

fus dijo...

El pobre cura se siente mal por darle rienda suelta a sus necesidades.

un fuerte saludo

fus

Maritza dijo...

Ficción o realidad; el asunto es que el texto es tu creación y jamás se pide disculpas por nuestra creatividad, Diana querida. Los que somos "seguidores" de alguien lo hacemos por sus talentos, no para que nos den en el gusto...

Felicito pues tu prosa!

Ahora, mentes y espíritus dispuestos para empezar esta semana lo mejor posible!

Feliz semana, artista.
Besos y abrazos.

Tatiana Aguilera dijo...

Excelente relato Diana, extraído de la realidad que a veces se intenta ocultar por resquicios y temores medievales. Los sacerdotes son tan hombres como todos, y si vamos escarbando y buscando en sus vidas, más de una sorpresa nos llevamos.
Un beso escritora.

OceanoAzul.Sonhos dijo...

Sempre muito dificil julgar as atitudes dos nossos semelhantes, sempre há um motivo para que procedam de determinada maneira, são humanos, acima de tudo...
Adorei o relato, é sempre um prazer ler-te Diana.

Boa semana, beijos
cvb

Anónimo dijo...

Un instante realmente preciso, Diana, retratado con mimo y singularidad de alguien que entiende esto de escribir, Un pequeño relato ameno en su lectura, impecable, original.... Me agradó mucho, querida amiga. A seguir por ahí...
¡Belleza oportuna del cuadro que lo acompaña!

Felicitaciones.
Teo Revilla Bravo

Elsa dijo...

Excelente relato querida Diana donde dejas entrever muchas realidades calladas. Agrego lo de Juan Ojeda, ojalá que quien se haya ido sea mayor de edad.
Un beso!

Midala dijo...

Mil besitos niña mia y feliz entrada de semana

Rayén dijo...

Tu relato me confirma la fragilidad humana y lo vulnerables que somos.

Ser coherentes con lo que pensamos, decimos y hacemos es un tremendo desafío para este hombre como para cualquier otro.

Me gustó tu escrito, muy interesante, amiga.
Abrazos.

Sara Diciero dijo...

¡Bueníssssimo Daiana, tanto la idea como su redacción!
Cada vez, los micro relatos lucen mejor. Hay un cuidado especial en cada palabra, en cada oración, en cada descanso que lo enriquecen aún más.
Congratuleishons Daiana! ... ¡Y vamos por más!
Besotes

manolo dijo...

Un relato que se me ha hecho corto, pues por bien descrito, se desa disfrutar mas y mas leyendote.

He entrado en tu blog, para agradecerte tu comentario que hiciste a nustra común amiga Kasioles, donde deseabas mi pronta recuperación.
Soy Manolo al que Kasioles, le dedicó una receta y un Poema.

Te agradecería, si tienes un poco de tiempo, visitaras mi blog y así conocerme y ver que me sucedió.

marinosinbarco.blogspot.com
ETERNAMENTE UNIDOS

Te ruego dejes un comentario con tu opinión sobre lo que scribo.

(Y lee algunos de los comentarios que me dejan.

Saludos, manolo

Francisco Josè Lazo Melhado dijo...

Muy bien escrito tu relato Diana, que refleja una vez màs cuan fragil es el ser humano.

Es por ello muy importante, considero, el curarse en salud y tratar de absorver todo aquello que pueda abonar a la cordura y los valores màs nobles de nuestro corazòn.

/Un fuerte abrazo
con mucho cariño!

Jorge dijo...

Muy lindo dibujo y bien logrado relato que demuestra sobradamente el quiebre incesante del ser. Un beso, Dianita.

roberto dijo...

Hola Diana, muy buena carbonilla y excelente relato con un buen final.
Me ha gustado tu blog, te sigo.

Un gran saludo.

Beatriz Salas Escarpa dijo...

Mi querida y admirada amiga,
qué bien relatado, cada día te superas. El carboncillo precioso.
Es increíble como puedes llegar y sorprender.
Te dejo el más tierno de los abrazos.

PD: Son humanos, aunque no les dejen.

Anónimo dijo...

Precioso blog, Diana, vine siguiendo las huellas de otro compañero de letras y vaya, me he topado con tu fascinante mundo, si me permites, te doy follow ya mismo, es un placer descubrirte, mil abrazos

Mercedes Ridocci dijo...

Muy bueno y sorprendente tu relato.
Tienes talento, Diana.

Un abrazo.
Mercedes.

Anónimo dijo...

Diana un micro relato hermoso, a pesar de la dificultad que entraña darle cuerpo en tan pocas palabras lo haces con una maestría especialmente bella. Como no me llegan los comunicados, no sé por qué, a veces me retardo en contestar y debo irme a los blog para buscar la producción de mis amigos. De todos modos me he llenado de gusto leyéndote. Un saludo cordial desde Cartagena de indias. Gustavo.

Anónimo dijo...

Muy bueno Diana, siempre sorprendentes tus relatos !!!! Escrito con gran delicadeza e inesperado desenlace.

Irene Gomis Galán

Anónimo dijo...

Excelente!!!

Isabel Miranda

ion-laos dijo...

A día de hoy no entiendo de dónde se saca la Iglesia esas leyes tan absurdas, parecen castigos, y así pasa lo que pasa, que se te va la pinza, la olla, la cabeza y ya la tenemos liá. Pero cuando dijo Dios que les prohibia vivir?

Besosss!!!

omar enletrasarte dijo...

qué interesante!
me gustó
saludos

Deli Ruiz dijo...

Pintura diáfana de una realidad que se soslaya.Un fuerte y perfumado abrazo, Diana.

Unknown dijo...

Excelente narración Diana, eres muy buena escritora. En pocas palabras pintaste la vida disipada de un hombre, su arrepentimiento reiterado, y su intento de liberarse de su conciencia, infructuoso por cierto.
Un abrazo

Julie Sopetrán dijo...

Un relato valiente y bien escrito, no creo que nadie se pueda ofender, los sacerdotes son humanos de carne y hueso... Me ha encantado. Un abrazo amiga.

Anónimo dijo...

http://encantogitano.blogspot.com/2012/03/premios-y-regalitos.html

Diana,preciosa, te he dejado un pequeño presente en mi blog, espero que te guste, un abrazo y feliz finde!

aapayés dijo...

Me gusta la calidad de tus letras y el mensaje es hermoso..

Un gusto volver a disfrutar de tus letras..

Un abrazo
Saludos fraternos

Que disfrutes de este fin de semana..

Marilyn Recio dijo...

Me ha encantado!! Los sacerdotes son humanos por lo que tambien tienen sus vicios. Un placer haber pasado ppor tu espacio. Regreso pronto!

http://cuentosdensueno.blogspot.com
http://a212grados.blogspot.com

Towanda dijo...

Es una historia que podría y puede ser real.
Felicidades, amiga por un texto estupendo.
Un beso.

FRANK RUFFINO dijo...

Escritora amiga Diana: Excelente tu relato y tu ilustración. El remate del texto, proverbial:

Recordé a un amigo cura que viste con su atuendo de cuervo: solo whisky bebe en cantidades suicidas. Nos hemos emborrachado varias veces en San Joaquín de Flores. Imagina: un ateo y un sacerdote de amigos "hasta el olote", como decimos los ticos para designar al muy beodo!

Hablando de Alfonsina, tu paisana, en otro blog, Diana, te comparto esto:

Storni se suicidó en 1938, tipo 47 años o por ahí. Le había vuelto el cáncer de mama. Muy duro: prefirió irse dignamente y no estarse pudriendo poco a poco (Haría lo mismo de tener cáncer de próstata galopante). Dejó un poema en su hotelito en el Mar del Plata, una playa de la que ahora no recuerdo el nombre. Ese poema hace las veces de una carta de suicida. Silvia Plá y Anne Sexton también atentaron exitosamente contra sus miserables vidas. La primera, a sus 31 años, esposa del Ted Hugges, otro poeta: demasiado un esposo y la carga de los hijos y del hogar PARA UN ALMA LIBRE (la comprendo también haría lo mismo de haber sido Plá), Sexton se despachó del puto mundo por problemas mentales: se fue al garage, lo cerró y encendió su automóvil: también haría lo mismo de estar loco con Anne -jajaja!-. Sexton y Plá rivalizaron en vida. También Cesare Pavesse se suicidó en un cuarto de hotel al enterarse de que era ganador de un importante premio. Lo mismo Leopoldo Lugones, Manuel de Acuña, éste por una dama tan bonita e inteligente que valía la pena volarse uno los sesos: Rosario, de ahí su famoso "Nocturno a Rosario", su poema final... Mejor no hablo más de poetas y poetisas suicidas, que los hay por montón, sin hablar de novelistas y otros artistas. Mejor me voy pa' la cantina a practicar el suicidio lento que llevo desde los 20 años, y ahora hago 47, el próximo 16 de abril. Cuesta morirse, no hay duda, para algunas almas La Parca solo funge de vieja Calaca pendeja como la que más!

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank Ruffino

Ximo Segarra "ACAPU" dijo...

Muy bueno el relato, no me imaginaba que la historia daría ese giro, pero tampoco me ha sorprendido mucho: seguro que más de un cura ha tenido o tiene habitualmente despertares así.

Un abrazo Diana.

JOAQUIN DOLDAN dijo...

seguramente es real en algún rincón del mundo
y por suerte es real aqui

lichazul dijo...

FELIZ FINDE SEMANA!!!
besitos y abrazos energéticos pa'ti

Mos dijo...

Coincido con Ximo, amiga Diana. Me ha sorprendido el giro y ese final aunque, todos coincidimos en que son seres humanos como los demás. Y todo lo que sea frenar los instintos, los deseos y los sentimientos en pro de unas convicciones religiosas, siempre ocasionará, al menos, una frustración.
Me ha encantado el relato, Diana. Por su brevedad, por su misterio hasta el final, por la temática y por lo bien escrito que está. Sin peloteo.

Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

Anónimo dijo...

Me ha encantado el relato y cómo consigues mantener la espectación hasta el final, para mí, inesperado. Enhorabuena.
Un abrazo
Elena

Anónimo dijo...

Felicidades Diana, por la sopresa final y porque no es más que una realidad en muchos rincones, todo el mundo tiene derecho a una vida conyugal plena y libre, por eso no entiendo porque no tiran ya los muros esos, para que todos y todas puedan casarse si asi lo desean o tener una vida normal (junto a esa vida espiritual que ellos-as han decidido), como todos, evitariamos sorpresas y nefastas historias. Un beso me ha encantado tu relato, y el dibujo.
Felicidades!
Manu Parra Bernabeu

David Cotos dijo...

Bonito dibujo.

Tania Alegria dijo...

Un relato excelente, Diana. Esférico, como lo haría Cortázar; despojado de artifícios, como lo haría Quiroga; esencial, como lo haría Bosch; con el dato escondido en hipérbaton como lo haría Borges. Un relato pulcro, a la altura de los mejores cuentistas de habla hispana.
Una venia, señora escritora.
Y un abrazo con respeto, admiración y afecto.

Sergio DS dijo...

Qué vil argucia la de la confesión.

p.d. Me encantó el prólogo, bien descrita la labor de las musas.

Tania Alegria dijo...

Volví a buscar tu URL para trazar una ruta directa de mi mirada hasta tus letras.
Otro abrazo, Diana.

Midala dijo...

Milllllllllll besossss pequeña....ya estamos en abril recuerdassssss????estoy a la espera.......

Unknown dijo...

Me gustó mucho tu relato Diana. No hay dudas que por más sacerdote que sea, no puede dejar de ser humano.
¿Habrá santos y puros sacerdotes?
No lo creo.
Breve, tu historia es como una flecha en el centro del blanco. Dice, sin necesidad de muchas palabras.
Un abrazo

Humberto Dib dijo...

Pase a ver si habías subido algo nuevo, pero como aún sigue el anterior texto, aprovecho para dejarte un gran cariño.
Besos.
HD

PACO HIDALGO dijo...

Necesitaba una buena confesion de whisky. Aprovecho, Diana, para saludarte después de tanto tiempo. Espero que las cosas te marchen muy bien. Un fuerte abrazo desde Sevilla.

Juglar dijo...

Un relato fantástico.
Llego con cierto retraso, pero no quiero dejar de felicitarte por esa forma tan acertada que tienes de hilvanar las letras y ofrecernos relatos, que envuelven desde la primera palabra.
Una historia real que a nadie puede ofender. Son seres humanos, como todos, pero que prometen pobreza, castidad y obediencia...¡Sin comentarios!
Un abrazo cariñoso, escritora.

Clip dijo...

Que buena historia, supongo que la confesión era ante el tabernero ..

Un placer encontrar tu rincón.
Un saludo !!

ALBORADA dijo...

Y bueno, cosas peores se han visto, o no???

En fin, humanos imperfectos somos y cuando el tornillo aprieta hay que bus car paleativos.

Inmejorable, Diana.

Te dejo mi abrazo y deseo de que estés muy biennnnnnnn.

Anónimo dijo...

EDITORIAL PORTILLA FOUNDATION
Hola Amigo escritor: Lo invitamos a unirse a la EDITORIAL PORTILLA, una editora sin fines de lucro, las ganancias de la editorial serán invertidas en la lucha contra la Diabetes. Aquí los escritores podrán publicar sus obras por el Internet y en las cadenas de librerías en los cinco continentes sin costo alguno. No rechazamos a nadie porque creemos que todo pensamiento merece ser preservado para las futuras generaciones. Todos los escritores recibirán en 50% de las ganancias por el Internet y el 10% por las ventas en las librerías. Tenemos varias convocatorias para concurso. Visite nuestra página web: www.editorialportilla.com o envíenos un correo a: editorialportilla@hotmail.com
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Saludos Cordiales; Dr. Oxel H. Portilla: Presidente.

Anónimo dijo...

Un tema muy interesante, que nos invita a considerar el ser humano, no importa el papel o función. Muy bien desarrollado, junto con esta obra encantadora. Besos, querida Diana.

Vilma Ferreira

Mos dijo...

Paso solo para felicitarte por los triunfos conseguidos con tus trabajos publicados.

Diana, escribes fenomenal al igual que tus dibujos también son estupendos.
Toda una artista polifacética.

Un abrazo de Mos desde la orilla de las palabras.

Adriana Alba dijo...

Excelente relato Diana!

y felicitaciones por tus logros en los concursos.

Besitos.

METAMORFOSIS dijo...

Me ha gustado mucho el relato...es la vida misma...recuerdo cuando era joven y cogía todos los días junto con mis amigas un autobús para ir a estudiar, allí viajaba también un cura recién salido del seminario, guapísimo...todos los días nos pegábamos por intentar sentarnos a su lado...jijiji
Besos1000

Giancarlo dijo...

Mi è piaciuta la tua storia!! una buona serata e una felice inizio settimana....ciao

Anónimo dijo...

Excelente amiga. Muy bueno el relato como la pintura. Una prosa sugerente y delicada que nos cuenta un trozo de vida de nada más y nada menos, que de un ser humano, con libertades, culpas, derechos y deberes ahogados en la vida misma.

Un beso.

Norma Aristeguy

Migue dijo...

Diez y siete líneas de ingenio, sensibilidad y creatividad en letras.No se que condimento usas pero degusto tus escritos jajaja.
Vengo atrasado,debo ver anteriores a éste también.

Besos 2012...

(Mas vale tarde que nunca)

Mayte Llera (Dalianegra) dijo...

Hola, Diana, perdón por mi demora en visitarte, se debe a mi falta de tiempo, que me impide realizar las lecturas, por este medio, que antes sí podía efectuar.

Tus relatos siempre sorprenden, como éste que nos ofreces ahora, sobre un sacerdote alcohólico, algo no infrecuente en ese mundo (lo sé porque mi marido trabajó en una clínica psiquiátrica donde se desintoxicaban alcohólicos y cada poco tiempo tenían algún cura).

Mi enhorabuena por todos esos premios y por esa colaboración en la revista literaria.

Besos y muy feliz semana, querida amiga.

Unknown dijo...

Si acaso entre los mínimos el sentido eligiera la bondad en la métrica de los propósitos los lectores tendríamos el acierto, buen texto:
Se vistió rápidamente y salió enajenado pues, a pesar de todo, necesitaba depositar en confesión aquella larga lista de culpas y debilidades.

Diana Profilio dijo...

MUCHISIMAS GRACIAS!!!!!!!!!!! Feliz de poder compartir mis letras y recibir el cariño y la atención de TODOS. De a poco iré retribuyendo las visitas. Ustedes lo merecen aunque yo viva a las corridas y contra reloj. Pero sepan que siempre ocupan un privilegiado lugar en el corazón de "esta servidora". Besosssssssssssssssssssss!!!!